Dinámica
número 1
En la primera dinámica que realizamos el día de hoy en el
salón de clases tuvo que ver con la lectura de Chris Argyris “Conocimiento para la acción” Una guía para
superar los obstáculos del cambio en la organización.
En donde primero nos hicieron formar cinco equipos con cinco
integrantes o seis. Después nos otorgaron cargos a cada uno de los integrantes
de los equipos conformados. Los cargos eran el de observador, secretario,
presidente, capataz, y el de los obreros.
La actividad consistía
en formar una organización funcional, y recrear un producto lo más parecido
posible a lo que había afuera del salón. En donde el observador tenía que salir
del aula cada determinado tiempo e idear la manera correcta de comunicar con su
lenguaje corporal lo que había afuera. La tarea del secretario era interpretar
lo que el observador quería decir sin ningún tipo de comunicación oral, en el
equipo me tocó ser la secretaria, y la verdad fue un poco difícil interpretar
lo que el observador me quería decir mediante señas, ya que él no podía hablar
ni escribir.
En el primer intento pude adivinar que había una mesa con un
trapo encima, me tomó aproximadamente 10 minutos. El observador tuvo que salir
varias veces del salón para que pudiera decirme los detalles de lo que se
encontraba fuera del salón. Mediante muchas señas, y tras haber adivinado mucho
descubrí que habían fichas de dominós amontonadas en la mesa con la leyenda de “Brandi
Don Pedro” en la parte trasera de las fichas.
La tarea del
presidente era verificar que todo estuviera bien y otorgar su firma tras haber
concluido el dibujo de lo que quería decir el observador.
El capataz ordenaba a
los obreros que se apuraran a realizar su trabajo y ver que fueran eficientes. Y
el trabajo de los obreros era producir o recrear el trabajo que el secretario
había hecho.
Si comparo a una
empresa con el equipo que hicimos en el salón, me doy cuenta que la
comunicación dentro de las empresas es muy importante, ya que si la información
no es pasada de manera correcta a los demás trabajadores se pueden generar
conflictos internos que puedan afectar la creación de los productos.
En la actividad hicimos uso del conocimiento que poseía nuestro observador sobre el objeto desconocido
para nosotros que estaba fuera del salón para que de esta manera pudiéramos
ejecutar una acción, que en este caso fue el de la creación algo similar a lo que se encontraba fuera del
salón.
Mediante la acción
implementamos las ideas de nuestro observador, en este caso nuestra acción fue
plasmar el conocimiento que el observador tenía acerca del objeto desconocido para el resto
del equipo.
En el proceso de la acción nos enfrentamos a uno de los dos
dominios de la acción que es el que abarca el de las situaciones perversas que
son las que resultan perturbadoras o amenazantes, que son contraproducentes ya
que no fueron acciones efectivas que lograron un resultado deseado. En este
caso fue la difícil comunicación, el método que estábamos empleando no era
efectivo para lograr una acción deseada.
Seguidamente implementamos un cambio en el proceso de
comunicación ya que mientras el observador intentaba comunicar lo que había
observado el secretario (Yo) intentaba dibujar al mismo tiempo que veía al
observador. Ese proceso no podía seguir
así ya que no tenía una acción efectiva, por lo tanto no podía persistir. El cambio que implementamos fue dejar que el
observador se comunique primero y que el secretario dibujara después.
Mediante detectar el error y corregirlo en la comunicación
que teníamos como equipo llegamos a un aprendizaje. Con el aprendizaje obtenido
codificamos la acción efectiva, de ese modo la pudimos repetir con precisión las
veces que fue necesario.
Hecho lo que acabo de mencionar nos fue más fácil seguir con
el proceso de comunicación entre el observador y el secretario. Cuando
finalmente se logró lo que el observador percibía dimos por terminado el
proceso de comunicación entre el observador y el secretario, para que así el
presidente pudiera avalar lo que habíamos realizado, que en este caso fue el
dibujo de lo que había fuera el salón.
Tras haber obtenido la firma y la aprobación del presidente,
el dibujo fue entregado al capataz que tenía que llevarlo con los obreros y
supervisar que estos le hicieran los
detalles finales al trabajo, para que de esta manera lo pudiéramos entregar.
Mediante esta actividad me pude dar cuenta de lo importante
que es la comunicación dentro y fuera de las empresas. Dentro, porque si los
empleados de una organización no se comunican bien, los procesos de producción,
acción y aprendizaje no pueden llevarse a cabo de manera fluida y eficaz. De
esta manera los errores se hacen presentes y ponen en riesgo a las
organizaciones. Pero un error no es tan malo, ya que un error puede generar un
conocimiento y por lo tanto aprendizaje para que no se vuelvan a repetir.
Dinámica número 2.
La segunda dinámica consistió en formar un círculo en el
centro del salón, después de haber salido y ver lo que había fuera del salón
que era una mesa, con un trapo en uno de sus lados con fichas de dominós
revueltas, unas con la parte que tenían sus números visibles y otras volteadas
con la leyenda de “Brandy Don Pedro” a
lo largo de la mesa (Dinámica número 1).
En dicho círculo mis compañeros y yo estábamos abrazados de
manera que nos movíamos hacia donde indicara el maestro, izquierda o derecha, a
la velocidad que él dijera. Este círculo
era la simulación de un barco, y al movernos de lado a lado representábamos el
lado hacia donde nos llevaba la marea y la velocidad con la que nos arrastraba.
Llegamos al punto de ir muy rápido hacia un lado, simulando que habíamos caído
en un remolino.
Pero en el barco había un problema, y era el de tener que
seleccionar a una persona unánimemente para tirarla por la borda.
Para el proceso de la selección
de la persona, cada uno de los que
estaban a bordo del barco tuvo que dar un buen motivo y especificar las acciones
que producirán quedarse en él y no ser arrojado al mar.
Cada uno de nosotros tuvo que ser muy específico en el motivo
que tuvo que dar para que se pudiera quedar a bordo, tuvimos que dar un
conocimiento aplicable que sirviera para toda la tripulación presente.
Para poder realizar una acción, primero tuvimos que escuchar
a cada uno de los tripulantes del barco, de esta manera estábamos teniendo un
conocimiento previo para poder realizar o implementar la acción que era la de
tirar a alguien por la borda. Este proceso es llamado investigación para
la acción. En el proceso de elegir a la
persona que sería arrojada al mar, como tripulación decidimos democráticamente.
El tripulante que fue arrojado por la borda no tuvo un buen
argumento para asegurar su estadía en el barco, ya que tocó un tema que a las
mujeres no les agradó (Sonó muy machista en su argumento) y al ser la mayoría de la tripulación mujeres,
tuvo que ser arrojado.
Tras haber sido arrojado del barco el tripulante se sintió
mal, recapacitó y cambió su argumento a uno más funcional que pudiera ser
aplicado en el barco.
Dicho tripulante tal vez cometió un error en su argumento,
pero como había mencionado antes en la actividad número uno, se debe contar con
un conocimiento previo ya sea en este caso el de una consecuencia para poder
cambiar y aplicar un cambio, acción o en este caso un buen argumento para poder
permanecer a bordo del navío.
El tripulante se encontró con una situación perversa, que le
resultó perturbadora o amenazante después de haber sido arrojado del barco con
lo cual se le produjo un conocimiento para que de esta manera pudiera enmendar
su error.
Puedo añadir que el aprendizaje que tuvo mi compañero estuvo relacionado con la acción que en esta ocasión
fue dar un argumento para permanecer a bordo del barco no pudo cubrir
plenamente la riqueza y la unicidad de la situación acontecida. Se le presentó una brecha entre el
conocimiento que tenía y entre el que se le requería para que pudiera dar un
argumento efectivo en la situación que se le presentó.
Para que la brecha del conocimiento que se le presentó se
pudiera cerrar, fue necesario que pudiera aprender sobre el contexto en el cual
estaba presente.
Cuando finalmente la brecha del conocimiento que se le presentó se cerró, aparentemente
era improbable que la acción que iba a implementar fuera la adecuada, ya que la
mayoría de los contextos y situaciones
en las que nos vemos implicados están en continuo cambio, él no sabría si íbamos
a reaccionar de la manera que esperaba cuando finalmente haya rediseñado la
acción o argumento a decir. En este
proceso hay una continuidad entre la gran necesidad de control de las acciones
que realizamos y las de los demás.
De
esta manera y tras haber dicho un mal argumento se le debió haber codificado
una acción efectiva, o en su defecto las palabras correctas para permanecer a
bordo del barco.
Un error también significa aprendizaje.